domingo, abril 29, 2007

MEGA POITIER

Cambiando diametralmente de tercio, en tono y en forma y en la madre que os parió a todos.
Os anuncio y advierto que si nadie lo remedia y el amigo Topor o Anntona o la madre que lo parió lo produce definitivamente, en breve aparecerán las primeras canciones de MEGA POITIER, el nuevo cantautor, en este caso no gayer, que surgirá del núcleo creativo en que ha ido deviniendo ese alegre grupo seminal llamado Los Punsetes.
De momento sólo tengo los títulos de las canciones y algún que otro verso y acorde medio inventado, pero todo se andará, y el que avisa no es traidor.
Y eso, vayan haciendo alguna puñeta por el camino.

jueves, febrero 08, 2007

... pero la vida ha de seguir... digo yo...

Sí, aunque lleno de melancolía, pero sin llegar a la amargura, que lo contrario de vivir no es morir sino no vivir, y eso es un tanto ridículo. Así que una cosa u otra -vivir o morir, se entiende- y de momento quedan muchas cosas por hacer.
Una vez ya reposado el estruendo de la vida cotidiana arrasada creo que voy comprendiendo y asimilando los porqués de todo esto. Quizás me precipité en mi escueto análisis anterior. Creo que tiene sus motivos y que, de hecho, ha tenido un valor extraordinario tomando esta decisión. Lo que me apena profundamente es que las causas que lo motivaron nada tienen que ver con nosotros y con nuestra vida, son mucho más intemporales, profundas y arraigadas, algo que hace que implique un esfuerzo por su parte tan fundamental y perentorio que he de quedarme por el camino. En ese sentido no me importa que haya sido así y acepto mi destino como "sacrificio" necesario para ella poder hacerse de una vez por todas con las riendas de su vida.
Y así me hallo, de nuevo en casa de mis padres, sin trabajo y sin dinero, sentado frente al ordenador -que no es mío- y dándole a las teclas, con la tele de fondo y la luz del flexo reflejada en la ventana no viendo lo que hay al otro lado; mi madre hablando por teléfono, en el salón, con mi hermana, que vive en San Sebastián y que me acogió el fin de semana para animarme. Y así serán las cosas hasta que cambien o hasta que vaya reincorporándome a la vida civil. Me decía Lalo que esto de la soltería está de puta madre y que te permite vivir una segunda juventud. Yo veo que se lo pasa bien, así que habrá que hacer lo mismo. La lástima es que ya me estaba acostumbrando a un cierto ascetismo soso y hasta me atraía la idea de adentrarme en los albores de la tercera edad. En fin, supongo que poco a poco y con algo de suete hasta me sale más pelo y dejan de salirme canas.

viernes, enero 26, 2007

Qué asco de vida

Sí, a veces uno no puede evitar sentirse miserable. Yo me siento así en este momento. Días difíciles.
Parece que esta vez va en serio. Otra vez el final redivivo. En fin.
Cuando se toman decisiones rotundas e irreflexivas -así me parece a mí que es este caso- es casi imposible una marcha atrás.
Y digo adiós sin sentirlo, porque yo no quiero decir adiós. Pero no sé qué más decir, a pesar de que mi pecho y mi garganta parece que no se van a acostumbrar a tu ausencia.
Si por lo menos supiera que esto beneficia a alguien tendría algo con lo que engañarme. Pero no lo creo.
Siempre te echaré de menos. Y nunca conseguiré entenderlo.

miércoles, mayo 31, 2006

El eterno retorno de lo mismo

Otra vez más, de nuevo, la rueda que nunca paró de girar volvió a pasar por encima de mí en ese punto en que retorna otra vez, como la primera vez, lo mismo de lo otro que es todas veces nuevo y todas veces diferente. Pero siempre lo mismo.
Uno nunca escarmienta porque no se trata de eso, pero aunque así fuera tendría el mismo sentido, que es a la vez una nueva pregunta vuelta a ser formulada de nuevo y siempre con la misma ausencia de respuesta, con la misma incertidumbre, con el mismo sentido que es, en definitiva, todas las veces anuncio de un nuevo crepúsculo.
Y me hallo solo de nuevo, partido en dos otra vez, pero esta vez, como todas las veces, de forma y contenido diferente, a pesar de compartir siempre la misma esencia, el mismo dolor y el mismo duelo de la pérdida del ser amado.
Qué hacer a partir de ahora. Sinceramente no lo sé. Nunca lo sabré, porque siempre es nuevo para mí, es algo de lo que uno por más que quiera engañarse nunca aprende.
A ella nada tengo que reprocharle. Es hija de la desesperación, de la ausencia de todo lo que no debiera faltarle a nadie, y eso le ha hecho demasiada mella. Si a eso le añadimos la mala suerte y la urgencia tenemos una suma cuanto para mí inabarcable y un anhelo al que no sé dar satisfacción.
Y yo no he sabido estar a la altura. Emocional, sentimentalmente, en ese terreno me defiendo perfectamente. Pero es el único lugar por el que nuca tuve miedo de transitar, por lo que lo domino con la suficiente solvencia. Pero cuando se requiere de mí otras habilidades algo más prácticas está claro que no sé responder.
Eso es lo que ha faltado por mi parte y eso es lo que supongo siempre será el peor de mis lastres y lo que atraerá sin remisión el peso de la rueda que retornará por siempre.
Yo os pediría a todos los que la conozcáis que la queráis mucho, ya que se lo merece, que no la dejéis sola, que hagáis todo lo posible porque consiga todo lo que la justicia divina, de existir, debiera restituirle. Ella se lo merece todo y yo no sé cómo dárselo.
Me deja una puerta abierta, dice. No sé, nunca supe cómo abrirla y no creo que pueda aprender a hacerlo ahora.
Sólo espero solo a que el dolor se pase, pero más que el mío el suyo.

domingo, enero 29, 2006

Aquí no nieva

Me he dejado llevar y al final he caído en ese mal burgués que todo lo inunda y que es más un lujo imbécil que otra cosa. Me aburro. No es que me pase en todos los aspectos de mi vida pero cada vez que abro el blog me aburro de las chorradas que he dicho y me resulta tedioso seguir diciéndolas por más tiempo. Qué coñazo, la verdad. Estoy harto de ser tan vanidoso y de escribir cuatro chuminadas para que alguien las lea como si de algo interesante se tratase. He decidido retirarme de este negocio. Es posible que, de vez en cuando, escriba algún insulto pueril en alguna que otra ocasión, pero nada más.
Y ya está, qué coñazo.

martes, noviembre 29, 2005

Sin título


Aunque no creo que nadie ya lea esto que escribo, tan solo rrr le echa un vistazo, me consta; prometo que tarde o temprano escribiré algo nuevo. Posiblemente no le interese ya a nadie pero, desde mi más humilde posición, me toca los cojones. Es broma. Qué post tan idiota.

P.S. La imagen está ahí por obra y gracia de la arbitrariedad.

miércoles, octubre 05, 2005

Otto Preminger


Como me gusta estar en el siglo pero sin militar en la vanguardia de la modernidad, no tengo cámara digital. Esta circunstancia ha hecho que no me haya sido posible hablarles de mi adorado, querido y amado perro. Este sábado cumplió dos años, está hecho un adolescente.
Otto llegó a mi vida un 17 de diciembre de hace dos años. Salió de la perrera tras haber vivido tal cautiverio desde que se lo encontraran recién nacido en un contenedor de basuras. Las primeras seis semanas de vida de un perro son cruciales para el desarrollo de su personalidad, siendo fundamental que sean vividas con su madre y hermanos. A través del juego van conociendo los límites de la convivencia con otros perros y van controlando la intensidad del mordisco. La madre tiene también la tarea fundamental de educar a sus crías y es la que marca una cierta jerarquía que hace la vida comprensible a los cachorros.
Otto no vivió nada de esto. Tuvo que sobrevivir entre otros perros adultos y alejado de su madre y hermanos. Esto es común entre los perros de perrera, lo que hace que en muchos casos la convivencia con ellos sea muy difícil y cueste mucho conseguir de ellos un comportamiento adecuado. Muchos de los perros rescatados vuelven a su celda y otros acaban siendo ejecutados al no poder hacerse con ellos sus dueños y consolidar conductas agresivas de imposible corrección.
Otto era uno de estos casos. Era un perro muy nervioso y agresivo y no conocía el límite entre elmordisco juguetón el mordisco cabrón. Nos costó mucho entendernos pero, después de un año y de adiestrarle personlamente se ha convertido en el perro más bello de este planeta. Una cosa no he conseguido y es que todavía ladra mucho a otros perros y a algunas personas cuando va con la correa. Pero suelto en el parque es el perro más majete que nadie haya visto.
No tengo fotos suyas para colgar pero descubrí que resulta que tiene raza. Es un Carea Castellano, una raza no oficial de perros pastores. Encontré una foto en la que aparece uno exactamente igual a Otto. El de la derecha es exactamente igual a él.